Tu Contrato de Amor

En este contrato de amor que tu corazón y el mío hicieron sin pedir permiso: Quiero ya renunciar a él; porque sus condiciones no me han gustado, porque lo que el tuyo pidió a cambio no me convenía.
Me da igual si luego soy yo quién más pierde, o si quedo endeuda contigo. Prefiero hacerlo ahora que puedo pagarte con indiferencia y también olvido, que en el futuro con lágrimas y dolor. Así que déjame recoger las ilusiones que puse en dicho contrato, déjame recuperar la alegría que con tristeza me has robado. No me cohíbas el querer despedirme de tu infame amor, ¡pues es lo que ahora mismo más deseo! ya que tú no mereces el qué es noble en mí y siempre te brinde.
Tú también al irte, lleva contigo mi ausencia, mi tenacidad a la hora de alimentar rencores que me sepan a ti y ayuden a mitigar tus recuerdos ¡Pues aquí no soy yo el culpable de llagar a un mutuo acuerdo!
Tus exigencias limitaban mis ganas de amarte, tus labios ya manchados no merecían robar los besos que siempre guarde para ti.
Tus silencios me decían más que tus palabras, tus celos me juzgaban, los míos te ofendían. Entonces: ¿Qué amante que se sueña amado, quiere que le amen con partes desiguales, con mentiras y pocas ganas? —“Ni siquiera el más loco podría arriesgarse, aunque sin culpa, yo lo haya hecho” Por eso hoy sin que me despidas de tu vida; marcho y cancelo mi contrato de ti, de tus labios, de tu cuerpo, “que ni siquiera pude acariciar, aunque haya sido ya tocado por muchos antes de mí” Me voy sin indemnización, porque de ti, ni siquiera el odio ni el perdón quiero.
Me ahogare en tu olvido, porque morir así es más fácil que vivir amando sin ser amado. No llorare está despedida, ni tu ausencia, ni tus recuerdos; porque ni las lagrimas de mis ojos te mereces, mucho menos mis pensamientos.
Con mi firma, doy por zanjado esté amor efímero que robo mis ganas y me dejo heridas, que se llevo de mí, ilusiones y a cambio me desnudo el alma. Que arranco del fondo de mi corazón un amor de sabores sinceros y dejo amarguras en mis sueños.
Mi contrato de amarte en está manera tan desleal hoy termina; hoy deja de ser, porque ni siquiera ha sido: “Tú me querías amar con mentiras y yo con verdades”. Y así no se ama, así se hiere... Por eso prefiero ser un buen perdedor y retirarme a tiempo, que ser un obstinado valiente y sufrir la peor de las derrotas en el amor (Aunque soy un valiente perdedor, porque perdí al creer que me amabas y ahora gano al huir de esa bella mentira) ¡Quería luchar por ti y así lo hice; pero casi arriesgo hasta la vida misma! Y ahora leyendo las prescripciones de tu contrato, pude darme cuenta que lo había firmado ciegamente.
Nos quedara esa duda de quién ha perdido más al no aceptarnos éste amor de quimera “Y creo que ambos perdimos bastante” Yo, una lucha y varios meses que se convirtieron en un año. Pero tú, a un soñador que te quiso en tu más insolente mentira de Amor. Sé que recuperare el tiempo perdido con alguien diferente a ti y mucho mejor. Tú en cambio, lo perderás con alguien parecido a ti, cuando sepas amarle como un día te ame yo. Adiós y buena suerte...
Ratio: 0 / 5





- Visto: 2569 veces.